USO INTERNO DE LAS HOJAS Y LAS FLORES

MELISA PARA LAS ENFERMEDADES NERVIOSAS

• Problemas de nervios:

Constituye uno de los mejores remedios contra los problemas de los nervios, tanto en aquellas situaciones de desasosiego personal como cuando esta inquietud tiene su reflejo en alguna parte del organismo, produciendo reacciones más desagradables.

Tradicionalmente, ha tenido muy buena fama como planta tranquilizante, especialmente cuando formaba parte de la composición del "Agua de Melisa de los Carmelitas Descalzos", o "Agua del Carmen".

Las infusiones de Melisa, son un sedante reconocido, cuyas virtudes para tranquilizar los nervios y evitar el reflejo de estos en el organismo ha sido desde hace mucho tiempo ampliamente reconocidas. Los ácidos cafeicos y oleanólico, junto con sus alcoholes y terpenos le otorgan esta propiedad.

Entre las principales aplicaciones destacaremos:

Estrés: En situaciones de estrés personal, causado por múltiples factores de la vida diaria (trabajo, problemas familiares, situaciones personales adversas etc...) la melisa tiene la propiedad de tranquilizarnos y restablecer el equilibrio personal. Se emplea en casos de depresión (infusión de una cucharada por vaso de agua, 3ó 4 veces al día). 

Problemas de angustia personal:

Cuando estamos angustiados, con sensación de opresión en la boca del estómago, tenemos ansiedad o parece que no encontramos solución a los problemas personales, la melisa puede ayudar a sentirnos más tranquilos.

Adelgazar: Se utiliza por sus propiedades calmantes para reducir el apetito. Se emplea en el tratamiento natural de la bulimia y anorexia nerviosa por sus propiedades calmantes.

Insommio: Además de tranquilizante de los nervios, tiene propiedades ligeramente narcóticas. Esto es muy interesante cuando se tienen problemas para dormir (infusión de una cucharada por vaso de agua, media hora antes de irse a dormir.

• Problemas físicos de naturaleza nerviosa.

En ocasiones un desequilibrio nervioso tiene manifestaciones en el organismo produciendo alteraciones físicas. Entre las situaciones más características nos encontramos:

Taquicardias o palpitaciones: En las palpitaciones de origen nervioso, la melisa tiene la propiedad de tranquilizar el músculo cardiaco y restablecer el ritmo normal del corazón evitando arritmias (infusión de una cucharada por vaso de agua, 3 ó 4 veces al día), (infusión mixta de media cucharadita a partes iguales de tila, melisa y valeriana dos veces al día)

Espasmos musculares: Pueden producirse por esfuerzos físicos o simplemente tener un origen nervioso. En un caso u otro la melisa constituye un tónico muscular que fortifica y ayuda a relajar los musculos, evitando que aparezcan nuevos espasmos.

• Propiedades digestivas:

Su función antiespasmódica no solamente se limita a nivel de musculatura de los miembros externos. Internamente las propiedades sedantes de esta planta son útiles para calmar los espasmos del aparato digestivo al actuar sobre la musculatura de sus órganos. (Infusión de una cucharadita por vaso de agua, 3 ó 4 veces al día entre las comidas)

Malas digestiones:Las infusiones de esta planta después de las comidas ayudan a digerir mejor los alimentos.

Dolor de estómago: retortijones de origen nervioso del estómago o cólicos, pueden también calmarse mediante tisanas realizadas con las flores y las hojas de esta planta.

Estas propiedades son también útiles contra el intestino irritable.

Vómitos: Producidos por los nervios en el estómago, pueden minimizarse con el uso de esta planta.

Flato o gases que producen hinchazón estomacal y malestar.

Para el hígado:Tiene el poder de actuar sobre la vesícula biliar y el hígado siendo capaz de incrementar la producción de bilis. Esta propiedad se puede aprovechar en aquellos casos en que exista insuficiencia biliar, que es una de las causas de las malas digestiones. También es útil para ayudar a descongestionar el hígado como ayuda en dietas depurativas o de adelgazamiento.

• Melisa para calmar el dolor:

Los ácidos ursólico, clorogénico y caféico, poseen propiedades analgésicas muy válidas para mitigar el dolor en algunas de sus múltiples manifestaciones.

Jaqueca o dolor de cabeza, dolor de muelas y oído, dolor menstural etc...

• Melisa para el asma: